Puede que no hayas escuchado este término, pero la pignoración de acciones es una fórmula utilizada en banca para asegurar operaciones financieras, por ejemplo en préstamos, cuando el perfil del solicitante no ofrece todas las garantías necesarias de que será capaz de devolver el dinero prestado. ¿Quieres saber realmente cómo funcionan y cómo afectan a los créditos? Te lo contamos.
¿Qué es la pignoración de acciones?
La pignoración consiste en inmovilizar como garantía bienes dinerarios – como dinero, acciones o fondos de inversiones- o valores de renta fija -como pagarés o letras del tesoro- para obtener un porcentaje de financiación sobre la cantidad que se inmoviliza.
Por tanto, la pignoración es el equivalente a la garantía de bienes inmuebles que se presta en las hipotecas, con la salvedad de que se impide la libre disposición de los activos pignorados mientras esté vigente la obligación principal. Se trata de una fórmula bastante habitual en el campo financiero, aunque resulte desconocida para muchos.
¿Cuándo interesa pignorar un préstamo?
Pignorar puede facilitar el acceso a la financiación, y es una manera eficaz de ofrecer garantías de pago reales ante posibles prestamistas. Por ejemplo, cuando no se dispone del volumen de ingresos necesarios o de los requisitos que pide la entidad bancaria, pignorar puede ser la solución perfecta.
De esta forma, podemos conseguir una garantía más de pago, lo que nos ayudará a conseguir el préstamo que deseamos o a mejorar las condiciones del mismo.
Ventajas de la pignoración de acciones
- Condiciones financieras ventajosas: la pignoración es una garantía de alta calidad, siempre que los activos tengan una buena clasificación. Esto permite acceder a mejores condiciones financieras.
- Variación de los porcentajes de financiación: al pignorar dinero en efectivo depositado en una cuenta a plazo, valores de renta fija o valores de renta variable, los porcentajes de financiación también varían. A menores fluctuaciones de valor, mayor porcentaje de financiación.
- Posibilidad de disponer de los rendimientos: en determinados casos se permite hacer uso de los rendimientos que generen los activos pigmentados. Por ejemplo, se permite la libre disposición de intereses de imposiciones a plazo o dividendos de acciones.
Pignorar acciones es una de las técnicas más extendidas. Con el objetivo de recibir mejores condiciones de financiación, es muy eficaz usar como garantía de pago acciones que puedes tener en cartera como inversor. Para ello, cuanto mayor sea la calidad de los valores, mejores serán las condiciones de acceso al préstamo.
Financiarse mediante pignoración de acciones está a la orden del día, pero en Mi Crédito Ok no hace falta disponer de dinero, acciones o valores para acceder a préstamos. Basta registrarse en nuestro buscador y comparador de créditos online para acceder a dinero de forma rápida, sin requisitos y sin explicaciones. Consigue la financiación que necesitas con un clic.